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El jueves en una reunión con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, estacioneros le pidieron una nueva ley de comercialización de combustibles

La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) planteó ayer a Aranguren la necesidad de avanzar en la discusión de una nueva ley de comercialización de combustibles que “elimine o al menos limite la integración vertical entre las compañías productoras-refinadoras con la comercialización al usuario final”.
En un comunicado la entidad que encabeza Carlos Gold y nuclea a los dueños de estaciones de servicio -embanderadas y blancas-, indicaron que “el ministro señaló que se debe tender a la liberación del mercado, con libertad de competencia y dentro de este marco se mostró a favor del proyecto”.

Además, la entidad planteó en una reunión al ministro “los inconvenientes” que afrontan (los estacioneros) para proveerse de Gas Natural Comprimido (GNC) al precio establecido por la resolución 80, que autoriza las compras a comercializadoras y no a las distribuidoras según una escala periódica de precios, mas bajos que los que Enarsa (Energía Argentina SA) cobra a los usuarios industriales.
Cecha expuso los inconvenientes que “se presentan en las regiones Norte, Cuyo, Centro y Litoral del país para poder adquirir el gas acorde a lo dispuesto por dicha resolución ministerial” e indicó que el funcionario “se comprometió a analizar la cuestión en reunión de su gabinete a efectos de encontrar la solución”.

“Se buscará revertir la postura actual de Enarsa de pretender cobrar el gas en boca de pozo a precio desregulado, es decir equivalente al valor de la industria”, señaló Gold. En otras palabras, hay un principio de entendimiento para encauzar el pedido de precios más competitivos para el fluido.

El empresario explicó que Enarsa les vende el GNC “pero al mismo precio que a la industria, de casi 5,70 dólares por millón de BTU, cuando nos debería vender a 4,44 dólares por millon de BTU, según el precio estipulado por el Ministerio en base a un tabulado para los próximos dos años”.

Sin imposiciones
Con relación a la comercialización, CECHA pretende que las petroleras proveedoras no sean competidoras en el mercado de ventas al consumidor y que tampoco imponga condiciones comerciales (precios de referencia – precios fijos por consignación) sino que se rija “por el libre juego de la oferta y la demanda”.

“Sabemos que la mayoría de las petroleras tiene su red propia de estaciones e invesiones en dowstream, pero pretendemos que no puedan vender al consumidor final directo mas del 15% del total de sus ventas”, señalan desde Cecha.

Las principales objeciones estan orientadas hacia YPF por su predominio en el mercado local y el directivo de los estacioneros refirió que “el ministro comparte mucho de lo que nosotros pretendemos, y esperamos se siga impulsando el proyecto en el Congreso”.
Un proyecto en este sentido ingresó a la Cámara de Diputados por la vía de la Comisión de Defensa de la Competencia y también debe ser tratada en las comisiones de Energía y de Presupuesto y Hacienda.

“Hemos expuesto nuestra posición y ahora serán convocadas las petroleras”, indicó Gold.
En cuanto al escenario actual de precios de los combustibles, CECHA detalló que “Aranguren informó que se deberá esperar hasta fin de mes para tener el resultado final del comportamiento de las variables (cotización del crudo, tipo de cambio) que puedan incidir sobre el movimiento de precios” al consumidor.

DyN-Télam