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Es la principal operadora sobre la formación no convencional, pero el shale sólo aporta el 6% de su facturación. Las inversiones suman u$s 8.000 millones

La petrolera nacional tiene entre sus principales objetivos el desarrollo de Vaca Muerta. Aún con cambios de estrategia, la mira sigue sin moverse: incrementar la producción de petróleo y gas no convencional. YPF lleva hasta la fecha u$s 8.000 millones de dólares enterrados en la formación shale. Sin embargo ese esfuerzo representa todavía una apuesta a futuro ya que el 88% de la caja de la compañía la aportan los hidrocarburos convencionales.

Santiago Martínez Tanoira, vicepresidente de upstream de la petrolera, expuso los números durante la última conferencia de Arpel que se realizó en Punta del Este, Uruguay. El directivo destacó la reducción de costos que consiguió la petrolera en Vaca Muerta.

“En un año logramos bajar los costos en un 50%”, indicó Martínez Tanoira y agregó que “a fines de 2015, el break even (valor desde el que se consigue rentabilidad) en Loma Campana, el proyecto que explotamos con Chevron, estaba arriba de los u$s 60. Hoy estamos por debajo de los u$s 40”.

Pese a los avances en este sentido y a que Loma Campana es el segundo yacimiento con mayor producción de petróleo en el país, los retornos de los no convencionales no son aún gravitantes para los números de la firma.

“La generación de caja viene de los yacimientos maduros, donde todavía quedan oportunidades de optimización. El 94% de los ingresos registrados en el ámbito del upstream proviene de ese tipo de campos. El shale sólo aporta un 6%, pero está creciendo. Si sumamos lo facturado por el tight, los no convencionales aportan un 12% del total de la facturación”, afirmó.

Sobre los cambios en la estrategia para los desarrollos no convencionales Martínez Tanoira indicó que la producción shale “se quebró en 2015 por la caída de los precios internacional”. En esta línea agregó que en los últimos “dos años migramos a una estrategia de ajuste, por lo que somos rigurosos en la aplicación de capital y estamos trabajando muy fuertemente en la competitividad”.

Pero agregó que el plan de recortes de costos no incluyó modificaciones en la exploración para la formación no convencional. “Si hay algo que no recortamos en el presupuesto, fueron los pilotos en Vaca Muerta. Seguimos deriskeando (analizando) todos los acres que tenemos para estar en condiciones de acelerar el crecimiento”, explicó el directivo de YPF, con pasado en la gerencia mendocina de la compañía.

Finalmente Martínez Tanoira aseguró que, pese a la inestabilidad del precio del crudo, las condiciones internas en el país están garantizadas para acelerar los desarrollos no convencionales. Centralmente se refirió al acuerdo de productividad para la formación neuquina que incluyó cambios en las condiciones laborales de los trabajadores del no convencional.

En números
50% redujo sus costos de perforación en un año la compañía nacional. Un pozo le cuesta u$s 8,2 millones.

Río Negro